Querido
Querido
amado, debería decir querido novio. Pero no me saldrían las palabras correctas,
pero deben salir o me equivoco. Durante muchos días he pensado muchas cosas las
cuales duele, pero duelen de verdad y duelen de todo corazón. Duele porque no
quiero, pero debo hacerlo querido y aunque no lo desee del todo lo hare. Aunque
no me siento con el valor suficiente, pero debo. Porque debo hacerlo, porque
una parte de mi emerge hacia el exterior enseñándome que una chica como yo no
debe estar con chicos como tú. ¿Tú? simple un chico bueno, agradable,
llevadero, un poco lunático, pero con unos sentimientos puros y un alma pura y
humana. Quien soy yo, simple todo lo contario de esas característica y por lo
que he probado del deseo el amor esas características no ayudan con tanta
facilidad y una de las cosas que aprendí de la vida es que yo soy una persona
que prefiere la soledad.

Por eso
te digo querido que aunque parezca que no me importa y si me importa deseo
terminar y punto. Aunque se me desgarre cada parte de mi ser por dentro, pero
podría estar bien conmigo porque se encontraras a esa chica que haga tu mundo girar
de cabeza, esa que como todos sabrán no soy yo. No me mal interprete quiero
luchar y es algo que me mantiene de pie,
pero cuando pienso en lo malo que se pondrán las cosas. Que a final del día sé
que te iras de mi lado. Todos lo hacen y no serás el primero mi amor. Aunque no
sé si por mucho te podre llamar así. Ocasiones pienso que encontraras a la
chica de tus sueños y te enamoras como es debido, se cansaran, tendrán hijos y
envejecerán juntos. Donde quedo yo, pues claro con mi divina soledad aquella
que estoy formando por mi propia cuenta y que no quiero dejar atrás. Tal vez
porque el en fondo soy algo masoquista, porque me acostumbre al dolor, rechazo
y la decepción, que solo recibir amor, cariño y una ilusión me hace sentir
alerta. 

Desde
cuando me siento así, tan mentirosa. Porque te miento cuando me preguntas ¿estás
bien? Y te respondo “si, fenomenal”, pero en realidad tengo miedo por ti y de mí.
Siento que
soy una liebre deseando encontrar un escondite. Aunque mande todo al diablo,
pero lo mejor para ti. Porque eres frágil como todos los seres humanos de este
mundo, pero no eres tan fuerte como yo. No es que te subestimes, pero cuando
las personas son lastimadas e incomprendidas suele transformar otros seres irreconocibles
para sí mismo. Tú mismo dices que no eres el mismo y que ya no te sientes como
antes, ya que antes eras otro chico. Un chico que vía las cosas de una forma más
generalizada de las que las vea ahora.
Para
ser sincera yo tampoco veo las cosas de la misma manera que veía antes de
conocerte y antes de escribir toda esas palabras frías. Todas las noches antes
de cerrar los ojos, mi último pensamiento es “¿cuándo se cansara de mí?” porque
tu no vas a soportarme como yo haría por ti. Tienes mucho que dar y demasiado
por recibir. Yo quisiera darte todo, pero querido dudo que sea capaz de hacer
eso. No tengo lo que tú necesitas, pero si lo que quieres. Algo que te llene,
pero no te hace suficientemente feliz. Soy algo del ayer, del ahora, pero no
del mañana. Perdóname que me comporte así, pero es algo que debo decir. Soy buena
hablando de lo malo y de lo bueno del amor, pero no sé cómo vivirlo y como
sentirlo verdaderamente como es debido. Aún sigo pensando si debo dejar que
leas esto, pero no se aun. Tú aun me quieres a tu lado, pero que pasara mañana cuando
sepas la clase de persona que duerme en tu hombro y te despierta cada mañana. ¿La
seguirás amando?, ¿me vas a seguir amando? Esa es la pregunta y yo sé cuál es
la respuesta querido amor mío. Todo tiene un comienzo y un fin, para ser
demasiado honesta no sé cómo terminar algo que me hace feliz y humana. ¿Cómo terminar
lo que no quieres dejar ir? Dudo que un día leas estas palabras por obvias
razones. Creo que no hay más que deba decir con lo que siento, si no dejar el
tiempo haga lo que tenga que hacer por mí y por ti ya que hay una grieta en mi corazón
que nadie podrá reparar.