Me pongo a pensar porque escribo en este momento, solo
pienso en ti y en cuanto enojo tengo dentro de mí. Me siento perdida entre la
verdad y la mentira, siento que no puedo seguir en un sendero cerca de ti.
Rompes todo lo que tocas y no te das cuentas. Rompiste esto que había entre
nosotros, la confianza, la amistad y mi amor por ti. Ya no quiero amarte, ni
sentirte y ni hacerme sentir en tu presencia. Cada día comprendo que el
parasito eras tú, tú eras el gusano y no yo. Querías consumirte de mí ser y dejarme
como una manzana podrida. Todos me lo decían, no quise escuchar que tú serias
mi fin y mi perdición pero si escuche los vidrios rotos en mi pecho y comprendí
que esto tenía que acabar. Noventa días no son suficiente para hacerme cambiar,
mil rosas en el día de san Valentín no podrán remediar el daño causado por ti.

Porque tú no amas, tú eres dependiente de las
personas. Necesitas que te amen, que sean sumisa para ti y que te traten como
rey cuando tú no sabes tratar a la otra persona como tu igual. Pensé tener una
amistad contigo, pero no puedo ser tu amiga. Es algo que ahora mismo no puedo
ver con claridad. ¿Cómo puedo ser de amiga de una persona tan hipócrita? Si,
eres hipócrita. Me dices cuentos de hadas, le dices mitos a ella, les dices
unos cuentos chinos a tus amigos y todos me lo cuentan a mí. Yo se todas tu
verdades y mentiras, aun sigues negando todo. Lo niegas aunque las pruebas
apunten a ti, aunque yo sea el juez y dicte veredicto tú sigues negándolo todo. Cuando discutimos
dices que me amas, que me quieres y que soy tu mundo. Siempre que dices eso
caigo de nuevo a tus pies, me besas y caigo en tus brazos como una loca
enamorada pero esto no es amor. Es un vicio enfermizo en un ciclo de violencia
psicológica por tu parte. Tú eres el
atacante y yo la victima con el mismo sentimiento de culpa. Odio ser la víctima
y ser herida cada vez por ti y odio que finjas ser el herido aquí por algo que
tú hiciste. Yo acepto mi culpa en esto, porque tuve momento para detener todo
esto y alejarme de ti pero me quede porque te ama. Hoy comprendí que este amor
no me debe volver prisionera de ti, de tus besos, de tus mentiras y tus
contantes manipulaciones.
Yo soy mejor que estoy, soy más fuerte que tú y
siempre te superare en todo los ámbitos porque soy una mujer y reconozco el
dolor y los límites que yo mismo me impongo. Soy hermosa, brillante, espontánea
y terca en mis principios y valores. Siempre estoy dispuesta a todo y no temo a
estar sola. Tu si le tienes miedo a estar solo y sentir que la soledad te
abrase todas la mañanas. Tengo una fila
india de hombres y mujeres esperando que yo sane mi corazón para darles una oportunidad.
Lo curioso de todo yo creía que eras el único y el
primero en todo. Terminaste siendo el primero en muchas cosas buenas y malas,
pero jamás serás el único en mi corazón. Espero que seas un recuerdo vago de mi
pasado. Espero perdonarte tarde y temprano, dejarte en un rincón de mi mente.
Quiero salir adelante poner mis planes
en prácticas y logra cada meta a su tiempo. Quiero agradecerte por estos 3 años
de enseñanzas, aprendí hacer menos confiada, a valorar a las personas en mi
vida y que a todo mundo no se le puede amar.
No te
deseo mal porque un momento en mi vida fuiste mi mayor tesoro y no puedo ser
una mala agradecida con aquellos que me enseñaron a ser un mejor humano.
Gracias por la lección,
Con una lamentable despedida y
Rotunda despedida.