Hola,

Porque llego la luz, que era
tune al principio y después se volvió caluroso y deliciosa, ¿después que quedo?
Oscuridad sin estrellas, ya no las veo casi durante la noches, insomnio por que
tu voz de cuneta cuento ya no se escucha durante las noches y eso hace que mis
pesadillas me dominen hasta el amanecer. Intente encontrar la luz solo encontré
neblina que solo me brinda frio, dolor y sufrimiento.
Quiero salir y aun no puedo, porque el dolor
me demuestra que estoy viva, pero que me haces falta, que mí ser no puede coexistir
sin el tuyo. Porque te metiste dentro de mí y sacarte ha sido difícil. Solo
queda tu sombra, la que me sigue, la que me abraza y la que me recuerda que
exististe en mi vida y en mi corazón.
¿Porque me tortura tu
sombra? ¿Porque no me deja seguir a delante?
Será porque no quiero que se
vaya, la quiero tan cerca de mí ser, tocando mi piel, mordiéndome mis deseos y
devorando las penas y las tristezas. Porque en el fondo no quiero dejarte ir,
porque sigues siendo el dueño de mis pensamientos y de una parte de mi corazón,
porque no lo puedo negar. Cuando halle la neblina encontré a alguien que de
primera instancia me resultaba tan frio y tan indiferente como la neblina
misma, pero que quise tener a mi lado porque tanto como esa persona estábamos
sufriendo. Teníamos algo en común, un corazón roto.

Dominada…
La neblina me tenía sumisa
en su propia oscuridad y frialdad porque no he podido salir, aunque he querido
y manifestado no puedo salir. Quiero volver ver la luz del día, la luz del al
mediodía de un otoño deseado por mí. Quiero verlo, quiero sentirlo y quiero que
moje cada parte de mi ser como debió ser siempre. Porque el otoño hace que yo
libere mis cadenas enfermizas y que tu sombra se vuelva más cálida y llena de compasión.
Llegando a donde no quería,
bueno no debía llegar es que solo quiero decir, querido amado deseo que estés
bien y que mi sombra no te haga tanto daño como la tuya ya me hace. Espero que
tu habitación no sea una cárcel enfermiza donde los objetos son un mal de
recuerdo de lo que sucedió y que tú querías que pasara hasta el final de los
días. Espero que cuando la gente diga mi nombre no sientas esa presión en el
corazón que te quita el aliento, cuando beses otros labios carnosos no sientas que es un
acto pecaminosos y cuando digas te amo espero que no te sientas como me sentí yo
cuando se lo dije alguien que no eras tú porque todas las cosas que te mencione
las sentí durante la oscuridad sin estrellas, pero ahora que no estoy sola en
la neblina, los besos son dulces para mis pecaminosos labios, los te amos son
una liberación de mi dolor, tu nombre ya no es filo de mi corazón, pero sí de
mi pasado.
Solo quería decir Hola
querido cuenta cuentos, solo eso.
1/abril/13
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