La
lluvia caí sobre dos almas que a su vez se conocían por primera vez. Ambos
caminaban en un sendero verde y frondoso, con una vegetación hermosa y otoñal.
Ambos seres no se veían el rostro ya que la dama en cuestión se ocultaba de
aquel hombre. Platicaban de sus vidas ajenas, normales y cotidianas como si
fueran amigos de miles de años. Pero eso no era una amistad de milenio era una
amistad diplomática en la cual el caballero la hacía sonreír y ella solo se
conformaba con no mirarle la cara. ¿Cuál era ese secreto?, ese secreto que ella
guardaba era que su corazón ya tenía dueño y ella no quería faltarle a ambos
hombres. Porque ella sabía que hombre que caminaba a su lado en ese sendero
verde frondoso, con una vegetación hermosa y otoñal se estaba enamorado de
ella. Aunque fuera una mujer fuerte no era tal criminal. Ella no podía
permitirse ser una apostadora y jugar al mayor postor por amor, debía ser justa
y honesta. El al ver el silencio que había entre ambos le pregunto qué era lo
que la atormentaba en esa llovizna romántica. Ella le confeso que ella le pertenecía
alguien y que a su vez ella sabía lo que el sentía por ella. Él se quedó
sorprendido y el perplejo por tal confesión honesta y humilde. El hombre se
detuvo en el camino y la tomo por lo hombros y ella pensó lo peor. Vio su
rostro acercase al suyo, su mente imagino sus labios sobre los suyos, el tono
carmín que tendrían luego de besarse y la sensación en su estómago después de
dar su aliento, pero el hombre la beso en la mejilla. Cuando se apartó le susurró
al oído que él no la pondría en una situación comprometedora, que con tan solo
tenerla pegada a su cuerpo y su corazón tocando el suyo sería suficiente por
ahora.
Solo
por ahora sería suficiente para esas almas.
Ella sonrió con tristeza y no dijo nada. Ambos
se apartaron y siguieron caminando por
el sendero en silencio ya que ninguno sabía que decirle al otro. Ella desearle corresponderle,
pero como era posible si ella ya le pertenecía a otro. Aunque fueran hombres
diferentes hacían que sus mejillas tomaran un tono rosado y que viera las cosas
de dos puntos.
Durante
el camino el camino se divide en dos y por cosa del destino ambos seres se
separan. Ella con un leve adiós lo despide y un beso inundado de calor en sus mano ella
continuo por su camino solitario en el cual ya no hay lluvia si no un sol
brillante, luminoso, pero acompañadas de unas ráfagas de vientos. Las ráfagas
movían sus rizos cobrizos provocando risas en la mujer debido a las cosquillas
de sus rizos. Cuando la mujer creía estar sola apareció su amado, la tomo por
la cintura y la beso con ternura. Su corazón volvió a latir como había hecho
desde que se habían conocido, pero dentro de eso corazón estaba una hebra fina
de duda. Una duda que la fastidiaba, pero guardo silencio por su amor. El amor
de su vida decidió a compararla ya que una chica como ella no debía estar sola
en ese sendero verde y frondoso, con una vegetación hermosa y otoñal. Durante
el camino él le platico mientras ella guardaba silencio sobre esa vida que
tendrían juntos y de ese amor que solo los dos conocían, pero a pesar de que
esas cosas eran hermosas y bellas no alcanzan el clima que ella añoraba
saborear. Ella quería oír esa dos palabras que la hacían temblar de pie a
cabeza o es ¿que era mucho pedir?
Que
le costaba decirle que no quería perderla porque era y es lo más importante que
tenía. Que aunque era un deshonroso ante los poetas y pensadores de amor el
cómo su amado la veneraba como una diosa y que el fondo el solo imploraba que
ese amor y lealtad que ella solo podía dar fuera infinito. Fue cuando ella
pregunto qué haría el para no perderla y solo el silencio respondió por él y
eso le dolió en el corazón. Tal ella con su dolor guardo silencio nuevamente
mientras caminaban.
Durante el camino nació dos camino a los cuales los dos
se separaron y nuevamente la chica se quedó sola ya que su amado se quedó atrás
con un solo “adiós mi estrella”. Fue cuando sintió una ráfaga de sentimientos
invadirle ya que ambos hombres era sin duda lo que ella necesitaba y quería.
Por más que caminara no podía quitarse esa leve duda que nacía en su corazón.
Pensaba en ese chico que apenas conocía, la trataba como dama, como su igual y
con cierto aire de misterio, pero era de tiempos diferentes y él no tenía ese
terroso de piratas que vale más que el oro y la plata.
Su corazón
Cambio
sus pensamientos volvió a pensar en su amado, recordó eso momentos que hacían
que todo valiera la pena, esos besos, carisias y esas muestras de amor que se
habían regalado mutuamente. Las ilusiones y los sueños que ella misma tenía en
secreto y que negaba, tampoco deseaba aceptar por temor a rechazo. Ella había
prometido estar con el dueño de su corazón ya que en el fondo ella además de su
amada era su amiga. Una amiga diferentes a las que usualmente estaba a acostumbrado
a tener, una que se preocupaba más en el que en ella misma y hacia lo imposible
para serlo feliz. Aunque todo sonara perfecto, pero no era así. Todo era obra
trágica sin un final determinado, pero en un clímax excitante para ambos.
Entre
ambos había una grieta llena de indiferencia, ignorancia y miedo. Ella sabía
que era grietas que ellos mismo debía solucionar para poder estar estables como
parejas. Ella lo amaba a ciegas y con temor, porque ella conocía y sabía lo que
era tener un corazón roto y amar a ciegas era como ir a la guerra sin chaleco
antibalas. Ella sabía que su miedo era por una tercera persona del cual no pertenecía
a su pasado, pero si al de su amado. Tenía miedo de lo que podía provocar ese
ser entre ambos, la indiferencia que el demostraba en ocasiones que se mezclaba
con anti romanticismo. Porque eso lo que no había entre ellos romance ni
cortejo por su parte y eso era parte de la grieta. La indiferencia era el peor
golpe para la chica porque ella tenía la percepción de ser más que un ser
invisible ante los ojos de ese amado en ocasiones.
Ella
quería ser más que eso para él, ser lo más importante y su única, pero siempre
era difícil para ella remplazar lo que la superaba a ella con facilidad. Ella
la que estaba en último lugar en ocasiones y eso le dolía, porque era por cosas
insignificantes e irrelevantes. Ambos eran de mundo diferentes tanto que ella
se sentía de Mercurio y al el marte, no tenían lo mismo gusto, ni habilidades,
creencias, sueños y sentimientos. Ella sentía que él era lo que ella tanto
había necesitaba, pero que no buscaba. Ella no buscaba a alguien como él, ella
buscaba alguien más allá de eso parámetros establecidos hasta alcázar aquella
divina perfección que ella solía conciliar y otros no.
Ella
que podía hallar belleza en una orquídea que habitaba en un pantano. Belleza
donde en un chico callado y ajeno a la humanidad. Porque antes de haber
conocido a esos hombres ella había conocido a muchos que ella sano y reparo
ciertos pedazos rotos sabiendas que ella era la que saldría perdiendo. Aun así
ella sigue en eso dos caminos, en los caminos del amor.
El
amor que ella tanto anhelaba amor puro y verdadero, cortejo, pero no como el de
ahora si no como el de la vieja escuela. Ese amor sin miedo que ella un vez
supo saborear con gratitud, pero maldición un amor que me quite el aliento, el
dolor, la vida con una sola mirada sincera y humano. No es mucho pedir, ¿verdad
que no?
Ella
misma se había dicho así misma “que simplemente es que ya no existe esa clase
de amor”. Ese amor que había leído en libro, visto en obras de teatro, amor que
comprendido en un lienzo de un artista muerto y una rima sin sentido de la
sociedad de los poetas muertos.
Las
ráfagas de viento y el sol brillante de otoño desaparecieron para dar paso a la
noche y a una luna plateada en un lienzo de negrura con luciérnagas estrelladas
en ese lienzo. La mujer sonrió a medias siguió caminando por ese camino que ya
se había vuelto infinito y en ocasiones solitarios, pero al sucedió. El camino
se dividió en tres pareciendo una cruz (+) en el nuevo sendero de la izquierda
apareció el hombre que la cortejaba sin miedo alguno. Desde lejos se veía caer la
nieve y hojas de los arboles antes sus ojos todo se veía apaciguado.
Ella
sonrió y miro el sendero del medio esperando encontrar algo distinto. Solo
encontró negrura como la que ya había estado sola. Decepcionada por no encontrar algo más decidió mirar el
sendero de la derecha y encontró a su amado.
Imperfecto
y fuera su mundo.
Ella
le sonrió y él le devolvió la sonrisa. En ese sendero había un sol brillante y
las ráfagas era fuertes y violentas, pero agradables. No caía nieve ni hojas de
los árboles, todo se veía cálido y agitado.
Es
cuando se dio cuenta que debía elegir entre esos dos caminos alguien ya
conocido, en alguien nuevo en su vida o simplemente estar ella consigo misma.
Ella no tuvo que pensar y eligió el camino que ya había tomado. El camino que
era más seguro que los otros, un camino que ya nada le podía sorprender y que sabía
que tal vez en un momento de ese sendero encontraría lo que quería con el
corazón y que ella misma no quería aceptar que necesitaba.
Encontraría
la persona que le robaría el aliento de verdad, porque el amor es ciego, agrio
y dulce, yin y yang y es frio y fuego. Solo el tiempo podría decir más de lo
que ella podría interpretar con el silencio y la soledad. Les sonrió a los dos
hombres y siguió el camino del norte, el camino de la noche, el camino de la
luna y las estrella.
Tal
vez uno de ellos aparecería y la harían entrar en razón y con el orgullo en
alto siguió caminando, pero algo la detuvo. La tomo por la cintura y la hizo
voltearse. Ella miro esos ojos oscuros y esos labios rosados sin contenerse los
besos.
Después
de besarse ella soltó su aliento como una vez deseo hacer de verdad.
“pensé
que no me seguirías”- le dijo al hombre.
Su
amado prometió que no la dejaría pasar otro momento a solas.
by Elenatrix Marie Prince
Waaaooo! Yo mientras leí elegí también el camino del oscuro sendero, el camino conmigo misma pero no pensé que me seguirían me encanto <3 como siempre escribes genial y cada pequeño relato me atrapa gracias por compartir lo que escribes con tu público.
ResponderEliminarGracias peque, aun sigo eleijiendo entre dos senderos entre el oscuro y el que esta soledado(donde esta mi amado).... solo intento plasmar lo que siento en lo que escribo mi amada Airam <3 cuidate y grax por seguir mi historias
Eliminar