Quiero desgarrar esta vena que esta llena de muchos sentimientos.

sábado, 4 de marzo de 2017

Words from my heart

Querido Big B.

Tu llevas tiempo preguntando si yo volveré a escribir y muchas veces te he contestado que no sabría cuándo, que tal vez nunca vuelva a escribir. Creo que ambos sabríamos que sería imposible porque estas palabras llegaron a mi como el viento que sopla del oriente hasta llegar a cada rincón más oscuro y solitario de mi habitación.
Tu estarás emocionado en saber que te hare inmortal en mis palabras, relájate nada malo saldrá de mis pensamientos. Saldrán cosas buenas y espero que estas palabras permanezcan siempre en nuestra memoria. Todo lo que escribo sale de mi corazón, espero que entiendas lo importante que es esto para mí.
Por donde debería empezar B. tal vez por cómo nos conocimos ¿debería decirle al mundo?, no. Es mejor guardarnos el secreto. Debería decirle como me miraste la primera vez que me viste, me viste como si fuera la primera y la única. Fue una sensación que aún permanece en mi estómago hasta el día de hoy. Porque cada vez que me miras haces que me pierda en tu sonrisa y en tus ojos. También debería revelar como me haces sonrojar, en el modo que tus chistes, complementos y tus locuras alteran mi ritmo cardiaco. Tu hace que mi corazón palpite rápido, que las risas no se detengan y que toda la sangre se acumule en mi rostro.
Eres el único que hace eso.
Cuando hace eso todo mi rostro se vuelve un tomate que arde al sol, ¿deberían saber lo mucho que te gusta hacer eso? Como te gusta provocarme, como te gusta que haga caras… bueno te gustan todas mis muecas menos verme llorar o triste.
La primera vez que me viste llorar pude ver la desesperación en tus ojos, deseabas tenerme en tus brazos. Querías protegerme y hacerme sentir segura, pero como podrías hacerme sentir con lo mucho que le tengo miedo al amor. ¿Cómo podrías amarme si soy una mala persona? No sé cómo lo haces, pero me quieres de una manera diferente a los demás. Bueno eso es lo que me dejas ver y me demuestras.
La primera que te vi, supe que no era como los demás. Fue un sentir raro en mi ser y todos los días me has demostrado que no tengo la razón. Que siempre estoy errónea sobre los hombres…que aún hay hombres buenos. Porque eres una persona que me brinda tranquilidad, sonrisas y alguna cosita que aun yo no puedo entender.
Yo lo entiendo todo, pero contigo es frustrante no entender lo que pasa entre nosotros, lo que sucede en mí y lo que pasa por tu cabeza.
Algunas personas me han preguntado que siento por ti y hasta ahora no sabría cómo explicarlo y yo no se lo quiero explicar al mundo ¿Por qué debería? Es mi pequeño y muy agradable secreto. Lo que yo siento por ti… es que simplemente yo lo quiero compartir contigo y solamente contigo…. Pero antes de dormir me pongo a pensar que pasaría si no eres tan bueno como te presentas ante mis ojos. Tengo miedo que me lastimes y que me rompas como los demás. No quiero sentirme así contigo porque no es justo para ti porque no tienes la culpa del daño que me han hecho. Me digo a mi misma que debo luchar contra mis propios demonios y dejar que me quieras. Que yo debo descubrir que eres real, que eres sincero y bueno. Todo esto me resulta como un cuento de hadas.
¿Que eres para mí?
Tu eres lo que tanto yo buscaba en mis sueños, lo que tanto pedía y suplicaba a tantas almas.
En ocasiones durante el día, mientras conduzco, cuando estoy ocupada o simplemente cuando mi cuerpo funciona voluntariamente divago en mi imaginación. Imagino mi mano sobre la tuya, el calor que puede sentir mi mano junto a la tuya… ¿me sudaran las manos si nos tomamos las manos? ¿mi mano será más pequeña que la tuya? Aun no lo sé y eso me da mucha curiosidad.
También me pongo a imaginar las cosas que podríamos hacer juntos, ir a la playa a escuchar las olas bailar a un ritmo anormal, ir al Morro en San Juan a ver a los niños correr y jugar mientras tu y yo disfrutamos de un helado. ¿Cuál sería tu sabor? Mi helado tendría como sabor el coco y la parcha. ¿te gustaría la parcha? Buena pregunta. La parcha es agria y dulce al mismo tiempo; tal vez podríamos ir a cenar en un restaurante frente al mar.
¿Qué haríamos en ese restaurante?
 Tal vez hacer todo al revés, comer el postre primero y las siguientes comidas en un orden que volvería loco al mesero. Tal vez de esa cena ir a caminar en la arena, ¿sostendrías mis zapatos mientras me tomas del brazo? Si me da frio ¿me darías tu abrigo o me darías calor con tus brazos grandes?
Junto a ti me veo tan pequeña y frágil, siento que podrías defenderme físicamente, pero ¿podrías defender mi corazón? Eso no lo sabemos aún, porque tengo tanto miedo y no sé qué nos espera el futuro. Porque yo soy como la luna, cambio constantemente no soy neutral. No está en mi naturaleza ser la misma, ser constante y simple. Al contrario, mi naturaleza me pide a grito que sea diferente, espontánea y liberal y supongo que es lo que más te gusta a ti de mí. No soy como esas chicas de tu cuidad o de los suburbios, soy una chica de una isla muy pequeña y divertida.
Así me siento cuando estoy contigo libre, aunque sienta una conexión muy fuerte y real.

Siento que puedo ser yo misma contigo, que puedo decir cualquier estupidez y que no me vas a juzgar. Siempre que nos reímos son de cosas que tienen que ver con el uno y con el otro. Son risas llenas de inocencia y cariño, nosotros no vemos maldad entre nosotros. Junto a ti estoy aprendiendo a ser comunicativa, mas bondadosa y mas compresiva. Me estas enseñando a perdonar y a seguir adelante, gracias.
Me gusta las caras que haces y tus expresiones faciales porque me hacen que me olvide de los problemas y de las cosas malas que me pasan por la cabeza. Cuando hablamos haces que se me olvide todo, los problemas, el dolor y las preocupaciones.
Las pesadillas casi no me molestan y los recuerdos ya casi me resultan indiferente, cuando me siento triste con tu sonrisa haces que yo vuelva a ti.
Tu sonrisa me encanta, tus pecas, tus ojos que son como mar con su tono verdoso y azulado al mismo tiempo y sin contar esos atributos físico que me resultan… no lo pienso decir (mis mejillas están teñidas rojas). Me gustas mucho chico, cada vez quiero decir lo mucho que te quiero.
Enserio, ¡te quiero muchooooo!
Ya quiero probar tus labios carnosos, sentir tu calor emerger de tu cuerpo, me encantaría sentir tus manos sobre la mías y yo quiero escuchar tu corazón latir. Quiero hacer esas cosas de parejas contigo, esas cosas que nunca he hecho. Quiero acostarme a tu lado y despertar a tu lado, tu agarrándome de la cintura, tu respiración en mi cuello y tus ronquidos sonando en toda la habitación. Quiero que veas más de mí, mi mundo y todo lo que no has visto de este mundo. Quiero que pongas tu oído sobre mi pecho, quiero que escuches mi respiración y como late mi corazón. Tal vez escuches pedazos rotos y un corazón jodido, pero con ganas de latir.
En este momento yo estoy aprendiendo amar nuevamente, a confiar y hacer estas cosas de pareja. Por lo tanto, tu eres mi maestro y yo tu más inquieta alumna.
Tú también te preguntaras como yo:
¿Cómo puedo quererte?
 ¿Cómo puedes provocar todos esos sentimientos?
 ¿Cómo puedes?
Esas respuestas solo la tenemos para nosotros mismo.
En ocasiones pienso que te divierte el saber lo que provocas en mí, todo lo que provocas en mí son cosas buenas, raras y nuevas en mí. ¿Qué provoco yo en ti?, por favor no respondas.
Me da miedo el saber lo que piensas de mí, porque todo en ti es un misterio. Eso es lo que me gusta de ti, no eres como los demás. Me dejas esperando más, tu no haces lo que quiero y no te dejas intimidar. Siempre me sorprendes y nunca haces lo que espero. Tu siempre estás buscando la manera de volverme loca con emociones, con tus locuras y con tu manera de ser. No te conformas con un “nada” (nothing) o un “enserio, no tengo nada”. Buscas la manera de que ese nada se algo, porque no te gusta que me guarde las cosas. Te gusta que sea libre, original y yo.
Todo de ti me gusta, incluso las cosas que usualmente no me gusta de los hombres, pero me gusta en ti. Me gusta que seas un adicto al trabajo y al gimnasio, que quieras verte mejor para mí, cuando ya lo eres. Estas como un 8.2 aun con tus defectos y si fueras un 6.5 aun así te estaría escribiendo porque lo que más me gusta de ti no es tu físico. Es la persona que eres, tranquila, honesta, dulce, graciosa, inteligente (eres muy inteligente, solo que tu inteligencia es diferente a la mía), fuerte, valiente porque lo soportas todo y arriesgado porque lo quieres intentar conmigo.
Aun sabiendo que estoy rota, sabiendo que mi corazón está muy jodido. Quieres intentarlo conmigo, se cuál es mi valor y cuan hermosa soy yo, pero no suficiente para que alguien este conmigo en este momento y aun así quieres arriesgarte. Eres un lunático por quererme y por aceptarme con mis defectos, mis cicatrices, mis problemas y mis demonios.
Ya perdí la cuenta de todas las veces que te digo “¿Que voy hacer contigo?” porque realmente no sé qué hacer con alguien como tú, alguien tan joven, tan sencillo y tan buen corazón. Tu corazón es mil veces mejor que el mío y por favor no demuestres modestias, porque sabes que es verdad.

Tal vez todo por ahora suena como un cuento de Disney, pero por ahora suena increíble para mí. Por favor has que sea permanente, que esto dure más allá del tiempo. No quiero volver a estar como estaba antes de conocerte. Me sentía perdida, triste y llena de odio, culpa y resentimiento, por favor sigue sacando lo mejor de mí.
Por favor no te vayas, quédate un poco más, aunque al final te vayas como todo el mundo hace en mi vida.
Mientras te quedas un rato más, quiéreme, acéptame y no me olvides.

Ps. Ya amaneció y aún no he visto tu sonrisa sincera, espero verte pronto.

Con toda sinceridad,
Con cariño,
Sin sarcasmo y
Con amor por vos…

S.




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