Él está sobre mí, siento las embestidas en todo mi
ser. Siento esa presión que cree y ese calambre que se me clava desde el muslo
hasta la maldita pantorrilla. Mis ojos están fijos a él, su pecho firme y fornido,
sus brazos con una musculatura juvenil y fijo mi mirada al sur siento un ardor
en mis mejillas. Nuevamente cierro los ojos e intento dominar todo, pero no
puedo.
-¡Dios que es esto!-grita esa voz que está
encerrada en mi interior, la que se calla y se mantiene bajo as densas capas de
mi superioridad y orgullo. En los barrotes del cual yo la ocultaba del que
estaba sobre mí. El que yo debía decirle mi amado, pero ¿realmente lo era? O
simplemente me llenaba la cabeza de ideas locas.
Vuelvo abrir los ojos y siento su mirada sobre mí.
Sus ojos son como la madera, pero en ese momento
eran negros, oscuros y desafiantes. Sus ojos me retaban a tener control, pero
como detenerme si ya yo quería ser suya, dejarme dominar en las sabanas y no
fuera de ellas. Tragarme lo que era imperdonable para mí como mujer… mi
orgullo.
Las embestías aumentan y siento esa corriente eléctrica
que corre por mi espalda y se detiene en mi vientre. Mi vientre se contrae
debido a la fuerza que ejerce el y contengo los gritos en vano. Porque no soy
tan fuerte cuando sus ojos me miran, porque cuando los veo siento que estoy
perdida, perdida en la negrura que representan.
¿Qué vera el en los míos?- susurro en voz baja y él
no me escucha.
Siento un escalofrió por el miedo de que él pueda
ver mi alma atraves de mis ojos.
Vuelvo cierro los ojos y miro buscando a otro
objeto, encuentro un espejo de la coqueta que muestra su espalda sudorosa y
rojiza.
-¿Eso lo hize yo?-murmuro con un gemido del cual fue
callado con sus labios.
Sus labios intentan a amoldarse con los míos y
provocan que me duela el tacto ya que los tengo hinchados y adoloridos.
Él se muerde el labio con misterio y deseo
provocando que me siente algo nerviosa.
-¿Porque podía poner nerviosa siempre?-me pregunto
-Córrete-me ordena porque sabe que lo contengo, lo
siento en cada musculo, articulación, nervio y hasta la diminuta célula de mi
ser.
-No quiero –murmuro y mis ojos se fijan en sus
labios.
Rosados, carnoso en la parte inferior y pequeño en
la superior.
Aparto mis ojos para no caer en su trampa mortal.
Fijo mis ojos en sus orejas del cual son pequeñas
y diferentes a las que usualmente llego apreciar con los ojos, me fijo en su
nariz la cual aplasta la mía en ocasiones provocando un dolor soportable en el
tabique y un cosquilleo molestoso dentro de los cornetes nasales.
Sonrió porque su nariz es algo rara y pequeña,
pero en ese momento estaba grande debido a que él estaba hiperventilando.
Durante todo ese tiempo no hay gemidos en mis
labios y el me embaste con fuerza.
-¡Córrete, quiero que te corras mi amor!-suplica y
vuelvo al acto, pero no lo miro a él, no directamente. Fijo mis ojos en esa unión
que hay entre ambos, nuestros genitales fundiéndose en uno solo y noto las contracciones
en mi vientre.
La pierna comienza a ponerse rígida y los gemidos escapan,
mis ojos se nublan por un poco.
-¡Hay dios!-exclamo.
Todo los musculo se contraen con fuerza mientras
siento mi corazón desbocado, siento como todo late hasta llegar a un punto,
todos los nervios envían esa descarga a un punto en específico. Sin que yo
pueda evitarlo hay una explosión dentro de mí y me aferro a mi amado. Mis uñas
se clavan en su espalda.
Un grito sale de mis labios y rompí el silencio
con delirio.
Durante unos escasos segundos la explosión
desaparece y siento esa relajación, pero no del todo. Mi pierna derecha siente
un millón de cuchillos clavarse en mi piel y musculo, es doloroso, pero me
muerdo el labio. Lo miro y veo su cara de lado con una mezcla de
autosuficiencia y desesperación. El me embaste de forma diferente y muy
demandante. Hace la presión más fuerte aunque mis gemidos no son tan graves
como ante y eso termina siendo algo
fastidioso para mí, pero él no nota mi disgusto. Dejo que siga, que me atropelle
con toda su fuerza, que me bese, me acaricie el dorso del pecho (como me
encanta) y que me haga suya hasta que él se corre dentro de mí con un gruñido de
macho alfa. Finalmente siento esa leve presión que me hace cerrar los ojos y
cuando él se calla se deja caer en mi pecho con una sonrisa en mi pecho. Con dificultad
le acaricio el cabello su cabello de arena con la mano izquierda y espero que
nuestros cuerpos se calmen. Durante ese segundo me lleno de dudas y siento como
mi corazón se hincha demandando que abra la boca y diga que lo necesito ahora y
para siempre, que lo amo y que soy suya, pero solo cambio mi postura algo más
hostil e indiferente. ¿Hostil?, maldición me contengo y siento que esa mujer
toca lo barrotes de su encierro con odio y enojo. Porque siento que no soy
honesta con el siento que debo tragarme
todo. Yo no soy de tragarme lo que siento, como decirle que es el único que
hace que tú se te aflojen las piernas y los sentimientos con sus ojos oscuros
que volvían a la normalidad. Que estar ahí es lo que ella necesita y añoraba
después de esas despedidas interminables por las tardes y esos fines de
semanas. Ella quería sentir su calor aunque lo admitiera porque tal vez esa
fuera su última vez.
Cuando sale de mí, me besa los labios y me mira
con rastro de curiosidad nada fingida.
Me siento nerviosa por lo que haya visto en mis
ojos ya que se hacían más evidentes cada vez que pasaba tiempo conmigo. Eso no
era algo debía pasar, él estaba rompiendo esa capa que yo había puesto
apropósito por no salir más herida de lo usual. ¿Qué pasaría si llegaba a esa
mujer enjaulada? ¿Se iría de su lado? ¿Se aburría de ella?
Claro que lo haría, todos lo hacen o ella escapa
con cobardía.
-Te amo-murmura y me muerdo el labio para contenerme,
pero en vano susurro.
-Yo más que tú- fue lo que salió de mis labios
cuando mi corazón gritaba con júbilo junto a esa mujer enjaulada.
1:23 am 18/09/13
Sin mucho que decir XD sólo se que el te puede descubrir
ResponderEliminardescubrir? no comprendo peque~a..... supongo que el no sabe lo que siento por el si es mucho decir de mi parte!
ResponderEliminarguau!!maravillada realmente,me encanto!!!
ResponderEliminarEs un placer!! gracias por leer y comentar! tus comentarios son sustento de aliento en mi corazon de escritora!
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